A partir de ahora agentes de tráfico podrán inspeccionar la carga para comprobar que se ajusta a todas las situaciones posibles, como casos de emergencia y arranque cuesta arriba o el cambio de posición de las cargas, ya que no podrán salirse del espacio que tienen asignado ni desplazarse más allá de la superficie sobre la que deben estar situadas. Las multas por la inadecuada sujeción pueden ir desde los 200 hasta los 500 euros, mientras que las sanciones por mala distribución podrían llegar a los 4.000 euros.
El modelo Aluminio ofrece rapidez y simplicidad en el montaje, así como flexibilidad a la hora de incorporar sistemas de amarre que contribuyen a mejorar la seguridad y sujeción de la carga.
A estas novedades hay que añadir las regulaciones de cuestiones como el número de amarres a colocar o la capacidad de los mismos, esto es, las fuerzas o puntos de amarre, así como el empaquetado para el transporte. Esta normativa española aplica una serie de reglas idénticas a las europeas con objeto de fijar un criterio único en el sector, por lo que cualquier persona a cargo de un camión o vehículo con remolque se encontrará con inspecciones similares en todos los países de la UE.
Una norma con incógnitas
El Real Decreto 563/2017 de 2 de junio presenta una particularidad a la hora de atribuir la responsabilidad y las sanciones al titular y conductor del vehículo, obligando al profesional del transporte a asegurarse de que la carga que va a trasladar cumpla con los requisitos y esté acondicionada para eludir las multas y evitar poner en peligro la seguridad de las carreteras.
Este punto no es baladí y ha sido objeto de críticas por parte de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) al considerar que sigue sin clarificarse la responsabilidad en las operaciones de la estiba de la carga, lo que estarían aprovechando algunas empresas cargadoras para tratar de exonerarse de responsabilidad y atribuírsela íntegramente a sus transportistas, obligándoles a suscribir documentos de asunción de responsabilidad.
Todo este tiempo el expedidor ha sido responsable del embalado, la carga, la estiba y sujeción de la mercancía, y el transportista lo ha sido del peso máximo autorizado y peso por eje, la colocación en el camión y el control durante el recorrido. Solo comparten la responsabilidad de sujetar reglamentariamente la carga. Por tanto, parece que esta competencia la debe asumir casi por completo el transportista.
La carrocería isoterma es un producto que garantiza el cumplimiento de este tipo de normativas y está homologada a nivel internacional.
Una carrocería con garantías
Tan solo queda evaluar cómo se someterá al vehículo a la inspección de la carga a fin de comprobar que la misma está sujeta de forma que no interfiera con la conducción segura ni suponga un riesgo para la vida. Esto implica que los agentes de tráfico deberán estar formados para tal fin y que muchos conductores tendrán no solo que recibir una formación adecuada, también en algunos casos sustituir o modificar los remolques o semirremolques para que estén adaptados a la nueva legislación. De hecho, hay modelos que no serán admitidos debido a una menor capacidad de sujeción de la carga a transportar.
Liderkit ha estado un paso por delante en la regularización de este sector. Con una amplia variedad de carrocerías en kit, cuenta con modelos que ofrecen flexibilidad y la posibilidad de incorporar cualquier sistema adicional para incrementar la seguridad del transporte de mercancías. Tanto el modelo Aluminio como los diferentes tipos de Sándwich garantizan rigidez y resistencia a innumerables factores, siendo los productos más solicitados por su fácil montaje y las ventajas que aporta.
Sus características no solo contribuyen a garantizar la seguridad de la conducción, sino que también protegen el estado de la mercancía para que se encuentre en un estado óptimo a la hora de someterse a una inspección y, por otra parte, llegar a su destino en perfectas condiciones.
Al igual que el resto de carrocerías, en el modelo Sándwich 30 existe la posibilidad de aplicar cualquier tipo de refuerzo en los paneles, además de zócalos y sistemas de amarre,
Infracciones por mal posicionamiento y sujeción de carga
Según datos de la DGT sobre controles a camiones y vehículos de transporte, el 7,5% de infracciones fueron por el mal posicionamiento de carga y su deficiente sujeción. Ignorar estos hechos puede traer graves consecuencias traducidas en accidentes con víctimas, por lo que apostar por remolques y semirremolques adaptados contribuye a reducir la siniestralidad en las carreteras.
El titular y conductor de un camión o furgoneta tendrá que asegurarse completamente de la correcta posición de la mercancía con la que circulará por carretera. Para ello necesitará carrocerías correctamente adaptadas y con las prestaciones necesarias, dándole la posibilidad de incorporar zócalos, sistemas de amarre y raíles de sujeción.